lunes, 12 de septiembre de 2016

Escribir para vivir?

No podría imaginarme como sería mi vida, si viviera de escribir, estaría en la calle sin un puto duro.

miércoles, 7 de septiembre de 2016

Fallar día a día

La vida es fácil cuando tienes fe.

La vida es fácil cuando no te abandonas.

Todos los días después del mediodía; recibo un golpe de realidad, que me hace recordar dónde estoy, me hace recordar qué es lo que debería estar haciendo, pero no puedo. No cuento con la capacidad de terminar las cosas que inicio. No quiero ser yo quien actúe con responsabilidad, estoy bien, no necesito progresar, porque no necesito demostrar nada a nadie. Me estoy acostumbrando a la edad, a responsabilizarme por pequeñas cosas, y así debería ser, poco a poco, podría estar mintiéndome, pero eso nunca lo sabre.

Empezar de poco, y hacerlo bien, pasar tiempo con los amigos, porque ya sabes de que va esto, siempre dando referencias, sabes que estás en un buen lugar cuando te preguntan por alguien y puedes dar buena referencia: "Es un buen muchacho, es de los nuestros, ¿sabes?".

Adoro los días donde solo convivo con mi hermano, el me entiende, hablar solo cuando sea necesario, a veces suelo atiborrarme de las personas, escuchándolas y tratando de mantener una conversación por educación, pero yo no soy una persona que necesite hablar siempre, es culpa de un estado profundo de desinterés, dónde no puedo pensar en interactuar con personas, me ocupo de resolver mis dudas. Pero mi hermano sabe cuando callar y cuando responder, aunque nunca hablemos de nada serio; es reconfortante. 

Voy a dormir.