domingo, 9 de marzo de 2014

A veces te recuerdo...

Aunque haya pasado ya tanto tiempo hay días donde te recuerdo. Pero te recuerdo de maneras diferentes, como aquellas tardes de verano, donde el calor fundía mis pensamientos, o aquellos inviernos, donde temblaba fuera de tu casa esperando a que llegarás de donde fuera que estuvieras, a veces te recuerdo...

No sé yo si era tu manera de ser, o lo que en su momento dijiste, pero llegue a extraviarte dentro de mis pensamientos, de mis ideas poco creativas y de mi manera de ver las cosas, ninguna de éstas tenían sentido, pero eso no impedía que yo te las compartiera, pero tu siempre sonreías al oírlas y después me llamabas tonto.

Los mejores días eran los que no nos veíamos, porqué hacían que el simple hecho de que al vernos finalmente; siendo tan solo durante un par de minutos; los hacían especiales de cierta manera, y eso ayudaba a entender el ambiente de esto, un amor de niños.

Y a veces te extraño... No sé yo si era tu uniforme de la escuela, o tu cabello suelto, tal vez el hecho de que me preparabas la cena aún cuando no debías de hacerlo, de como siempre te interesabas por mí, sabes, extrañarte es complicado, conlleva muchas cosas, de las cuales muy pocas son comprensibles, las demás son solo bocetos de lo que un día fueron sentimientos y emociones.

Pero supongo que todo es mejor así, no me he sentido triste ningún día, y recordarte me hace bien, me hace sentir vivo y querido, de cierta forma.