lunes, 11 de enero de 2016

Lo difícil que es vivir, y lo poco que me cuesta

No tengo ni siquiera que escribir una tonta introducción, ya estaré en unos días preocupándome para escribir reportes acerca de prácticas anticuadas... Puntos suspensivos, mucha gente los usa, yo creo que son idiotas. No hay necesidad de ofenderse ni de mentir, que no tienes que hacer lo que todo el mundo hace, preocuparse, estresarse, dar vuelta una y otra vez a un problema o algún asunto "importante"; ¿Por qué todo tiene que ser importante para el resto de la gente? No hay nada esperando por ellos, no hay nada en este mundo destinado para nadie, no hay nada al final del túnel, no hay nada después de un día largo, no hay ninguna recompensa para el que espera, no hay nada para el que siempre fue bueno, no tienes que creer que todo lo que haces tendrá su recompensa, eso es vanidad. Ya lo dijo Cerati: "Tarda en llegar, pero al final, al final hay recompensa".

Todos tenemos un túnel en nuestra vida, es fácil culpar a otros sobre nuestra desgracia, lo triste es engañarse uno mismo, todo lo que pasa en nuestras vidas es resultado de nuestras decisiones, malas o buenas, eso es cuestión de criterios, en lo personal, creo que no hay decisiones malas, mucho menos buenas, por que uno siempre hará lo que le salga de los cojones. Yo por ejemplo, tiro una moneda...

Ánimo, es más fácil dejar de aceptar lo que los demás dicen de ti, que vivir con una etiqueta encima, haz lo que te de tu puta gana, ríe, bebé, come, duerme, sueña, viaja, méate encima, a tu manera cágate fuera, disfruta, y sobre todo, valora tu vida.